Las narco novelas se han hecho muy
populares en los últimos años. Una de las telenovelas que le abrió las puertas
a este tipo de producciones fue “Sin tetas no hay paraíso”, estrenada en 2007,
consiguiendo una gran cantidad de rating.
A pesar de ser acusadas de
deformadoras de los valores sociales y incitadoras al delito, las narco novelas
no son más que unas cuantas ficciones basadas en hechos reales y dolorosos como
la campaña da terror desatada en Colombia a finales de los años 80 por los
carteles de drogas, cuyo referente principal es el narcotraficante pablo
Escobar. Aunque su auge se da en Colombia, relata la realidad de muchos países Latinoamericanos,
por lo que han alcanzado un gran nivel de propagación.
A lo
largo del tiempo ha tenido defensores y
detractores. Entre los defensores se encuentran principalmente el público
afecto, los productores televisivos y escritores de estas historias, Jorge
Franco, autor de “Rosario Tijeras”, opina "No es un deber de la
literatura, ni del cine, ni de la televisión, que cuenta historias, enaltecer
los valores nacionales. Para eso están el himno nacional". Estos piensan
que dichas novelas, sólo muestran una realidad de la que todos deberíamos estar
conscientes.
Pero
como tiene afectos, también tiene opositores y personas que rechazan
rotundamente que se transmitan esta serie de novelas, que sólo producen más
violencia. Una de las personalidades que ha alzado su voz contra las novelas de
la mafia fue el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, quien dijo que este tipo de novelas están haciendo
un gran daño a su país porque "con nombres bonitos exaltan el
narcotráfico, robo y atraco". Tratando
temas como la prostitución, robo, asesinato, consumo y distribución de drogas,
la realidad es que estas novelas cada día se hacen más populares, desatando una
gran controversia en cuanto a su trasmisión.
Aquí les dejamos un video (extraído de youtube) realizado por una televisora dominicana, que muestra la situación actual de la aceptación de estas novelas y cómo el gobierno de ese país, intenta regularlas.
Aleyvic Alcarra