domingo, 13 de mayo de 2012


Las narco novelas se han hecho muy populares en los últimos años. Una de las telenovelas que le abrió las puertas a este tipo de producciones fue “Sin tetas no hay paraíso”, estrenada en 2007, consiguiendo una gran cantidad de rating.

A pesar de ser acusadas de deformadoras de los valores sociales y incitadoras al delito, las narco novelas no son más que unas cuantas ficciones basadas en hechos reales y dolorosos como la campaña da terror desatada en Colombia a finales de los años 80 por los carteles de drogas, cuyo referente principal es el narcotraficante pablo Escobar. Aunque su auge se da en Colombia, relata la realidad de muchos países Latinoamericanos, por lo que han alcanzado un gran nivel de propagación.

A lo largo del tiempo ha tenido  defensores y detractores. Entre los defensores se encuentran principalmente el público afecto, los productores televisivos y escritores de estas historias, Jorge Franco, autor de “Rosario Tijeras”, opina "No es un deber de la literatura, ni del cine, ni de la televisión, que cuenta historias, enaltecer los valores nacionales. Para eso están el himno nacional". Estos piensan que dichas novelas, sólo muestran una realidad de la que todos deberíamos estar conscientes.

Pero como tiene afectos, también tiene opositores y personas que rechazan rotundamente que se transmitan esta serie de novelas, que sólo producen más violencia. Una de las personalidades que ha alzado su voz contra las novelas de la mafia fue el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, quien  dijo que este tipo de novelas están haciendo un gran daño a su país porque "con nombres bonitos exaltan el narcotráfico, robo y atraco". Tratando temas como la prostitución, robo, asesinato, consumo y distribución de drogas, la realidad es que estas novelas cada día se hacen más populares, desatando una gran controversia en cuanto a su trasmisión.

Aquí les dejamos un video (extraído de youtube) realizado por una televisora dominicana, que muestra la situación actual de la aceptación de estas novelas y cómo el gobierno de ese país, intenta regularlas. 
           

Aleyvic Alcarra

martes, 1 de mayo de 2012

 
 
Haremos un paréntesis en los temas tratados en el presente blog, para hacer un breve comentario del film "Quiz Show", que también tiene mucho que ver con lo que vamos a hablar, puesto que trata de la relación entre la televisión y la sociedad.

        El film se desarrolla en base a un concurso televisivo de gran rating, que consta de preguntas y respuestas, en el que se enfrentan dos personas para medir su conocimiento y resulta ganardor el que obtenga la mayor puntuación. En este concurso se alteran los resultados con propósito de favorecer al personaje que les genere mayor audiencia, y provocar en el público más interés.

        Podemos apreciar -en el film- como la TV, y lo que sucede en ella, puede afectar la forma en que el público percibe a una persona, dándole más fama o siendo todo un bochorno, y es que un minuto en TV puede interferir de manera drástica la vida social de un personaje. En el film también se muestra, como sujetos honrados y moralmente correctos, pueden dejarse persuadir por el negocio de la televisión, para obtener afecto, reconocimiento y dinero.

       Por otra parte, está la TV que además de proporcionar entretenimiento, no debemos dejar por fuera, que es un negocio y muy lucrativo, en el que muchas veces (un ejemplo de esto se da en el film) se manipulan los resultados que transmiten en vivo, para obtener beneficios, como lo es generar más audiencia y por lo tanto, tener más proveedores. Y todo esto, sin dejar de parecer un show en el que los resultados suceden al azar, lo que nos hace preguntarnos ¿cuántas veces hemos sido engañados sin que nos dieramos cuenta?

       La TV es el lugar de encuentro de muchos intereses, el de los productores, participantes en shows y los espectadores, lo que genera tensión en un campo complejo que siempre siempre está pujando. Y queramos o no, la televisión influye en nuestra forma de percibir el mundo, por lo tanto, lo que suceda en ella, puede afectarnos como espectador.
 
Aleyvic Alcarra